De mortal a vampiresa

Jamás había visto brillar sus ojos como lo hicieron aquella noche que pasamos en el bosque.Y aun estando rodeados de ese espectacular paisaje, y estar cubiertos bajo el manto estelar, Su belleza no podía ser opacada ni siquiera por ellos. Su piel aterciopelada tenía un brillo exquisitamente irresistible bajo la luz de la luna, no podía dejar de contemplarla, de desearla.

-En que piensas?- pregunté algo asustado mientras veía las estrellas.
Esbozño una sonrisa pícara. -En tí.Creo que lo sabías no?.- dirigió su mirada hacia mi y enarcó una ceja.
-¿En mí? y de que manera? - realmente no estaba seguro de querer saber la respuesta.
-Creo que no necesito decírtelo...Sabes lo que opino acerca de ti-
A pesar de tener una sonrisa en su rostro, ella era pésima mintiendo. Sus ojos reflejaban cierta tristeza y frustracion.
- Y sigo sin poder creerlo, aun sabiendo lo que soy, sigues aquí, CONMIGO!. No entiendes o no quieres entender!? Soy peligrosa! lo sabes. Deberías irte.-
-Y que pasa si no quiero irme!? Que pasa si...-
Su rostro se volvió hacia mí y sus porfundos ojos me encontraron.
-...Si te quedas!? Realmente no se que pasaría, pero el riesgo es demasiado! No es fácil, sabes!-
Sabía lo que me diría, que me marchara. Claro todo "por mi propio bién". Pero yo no quería alejarme, la simple idea de alejarme de ella me torturaba, no resistiría.
-¿Y qué, me vas a dejar?- mi voz tenía un cierto tono de indignación

-No. No puedo, No quiero, pero no podemos seguir así ...
-Y nuestras promesas!? Tan fácil es para ti!? ... Dejarlo todo...
-No lo entenderías.
El silencio reinó en el lugar por varios minutos. Ella permanecía inmovil con su belleza mortífera bañandose de rayos de luna, pensativa. No podía evitar verla, incluso cuando peleabamos ella lucía irresistiblemente adorable. Era perfecta, tda ella era una perfecta incitación. Y yo, yo solo era un simple mortal, total y perdidamente enamorado por este ángel caído. No me podía dar el lujo de perderla.